Gracias a su gran volumen y espacio, las cubiertas de piscina altas permiten englobar en un mismo producto la zona de baño con la utilidad de un porche en el jardín. El espacio interior de la cubierta permite al usuario quedarse en el bordillo de la piscina después del baño, incorporar mobiliario de jardín como hamacas, sillas o mesas, dentro de la cubierta, creando un espacio nuevo del que disfrutar en casa durante las cuatro estaciones del año.